Dirigió en clubes de Croacia, Albania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, hasta que en 2007 se le cruzó la oportunidad de asumir en el seleccionado de Croacia, en medio de una situación crítica que lo tenía al borde del abismo en las Eliminatorias para el Mundial de Rusia.
Tuvo dos días para jugar ante Ucrania, que precisaba un punto para clasificar y le ganó por 2-0. Con la victoria llegó al Repechaje y ahí derrotó a Grecia, para clasificar a la Copa del Mundo de 2018, y desde entonces se convirtió en el arquitecto del equipo croata que en Rusia llegó a la final del Mundial.
En la fase de grupos se impuso a la Argentina de Jorge Sampaoli, un 3-0 para la historia. Y en los mano a mano, edificó un camino que se le parece bastante al que viene transitando en Qatar, porque pasó octavos y cuartos de final en sendas definiciones por penales. Hace cuatro años y medio, contra Dinamarca y Rusia; ahora, frente a Japón y Brasil.
Se van viviendo los últimos cruces del Mundial Qatar 2022 y sigue habiendo sorpresas ante las grandes potencias del fútbol. España no pudo sacar diferencia en los 120 minutos disputados frente a Marruecos y Yassine Bono se definió como el héroe de la jornada en los penales. El dato curioso del guardameta es que es fanático de River Plate y amigo de Gonzalo Montiel.
Ya es costumbre escuchar que futbolistas extranjeros poseen una pasión por algún club argentina debido a algún contacto que les inculcó el sentimiento. Tenemos de ejemplo a Daniele De Rossi que cumplió el sueño de jugar en Boca Juniors y Gerard Piqué que sintió gran simpatía hacia el conjunto ubicado en el barrio de Núñez cuando compartía vestuarios con Javier Mascherano.
El Mundial de Qatar le ha servido a Francia para consolidarse, otra vez más, como una de la selecciones más competitivas del mundo. Los de Deschamps han disputado las semifinales en tres de los últimos cuatro torneos que ha disputado: Eurocopa de 2016, Mundial de 2018 y Mundial de 2022. En los dos anteriores llegó a la final. Está siendo, además, el torneo de los récords, pues varios integrantes de la plantilla han batido marcas históricas que ostentaban leyendas del fútbol francés.
El primero que saboreó un récord en el Mundial fue Olivier Giroud. El delantero del Milan, que partía como suplente de Benzema, pero la lesión del ganador del Balón de Oro le devolvió al once, superó a Thierry Henry como el máximo goleador histórico de la selección francesa. La leyenda del Arsenal dejó su récord en 51 dianas, mientras que Giroud, con el gol que marcó ante Inglaterra, ya suma 53. Números que ratifican todavía más su importancia en la actual campeona del mundo.
Otro que batió un récord fue Kylian Mbappé. Con el doblete que anotó ante Polonia en los octavos del Mundial, en el que ya suma cinco dianas, el crack del PSG se convirtió en el primer jugador de la historia de la Copa del Mundo que marca nueve goles sin haber cumplido los 24 años. El récord lo ostentaba Pelé, con siete, al que podría igualar, a su vez, como el primer futbolista que gana dos Mundiales sin haber llegado a los 24. Es, asimismo, el segundo máximo goleador histórico de Francia en el torneo, sumando 9 goles, a tan solo 4 de Just Fontaine, que marcó 13 en el Mundial de 1958.
Con un pase sutil, de esos que solo ven los genios, Antoine Griezmann entró en la historia, si es que todavía no lo había hecho, de la selección francesa. El jugador del Atlético de Madrid, pieza clave de Deschamps en el Mundial superó a Henry como el máximo asistente histórico de Francia. Griezmann ha otorgado 28 asistencias en 115 partidos, mientras que Titi dio 27. Mbappé, con 18 pases decisivos, seguramente pulverice el récord más pronto que tarde.
El último que también se ha apuntado un récord, también ante Inglaterra, fue Hugo Lloris. El veterano portero del Tottenham superó a Lilian Thuram, con 143 internacionalidades, como el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la selección francesa. Desde su debut en 2008, Lloris ha sido insustituible en Francia. El de Qatar es su cuarto Mundial, erigiéndose como uno de los mejores guardametas de la historia de Les Bleus. Una Francia de récord que quiere ser la primera selección que en este siglo gana dos Mundiales seguidos.
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