FABIAN CARRIZO EL DEFENSOR DE LAS 1000 BATALLAS
El destino le tenía preparada una dulce revancha a Fabián Carrizo. En marzo pasado jugando para Unión de Villa Krause el Regional Amateur perdió la final con San Martín de Mendoza.
En ese juego que terminó por escándalo por el bochornoso arbitraje, el defensor terminó siendo informado y le dieron un año de suspensión, cuando en realidad el no había estado en el tumulto.
Un grosero error de un pésimo árbitro apoyado por el Consejo Federal le impedía jugar a Fabián durante un año.
Felizmente con una operación realizada por dirigentes sanjuaninos (varios se quisieron llevar los laureles) se hizo justicia con el tiempo y la pena caducó.
Fabián volvió a jugar al club que lo vio nacer pero cuando el torneo ya estaba en marcha.
Se tuvo que readaptar y casi empezar de cero.
"Hoy miró para atrás y lo que me pasó en este año y no lo puedo creer. Esto que estoy viviendo es único..." Y ya no pudo hablar mas Fabián porque su voz se quebró y las lágrimas no lo dejaron hablar mas ante el micrófono del 89.3.
Al momento que le hacen el penal a Santiago Stoco, Fabián corrió desde su lugar en la defensa para tomar la pelota. Todos sus compañeros le abrieron el camino y le entregaron la pelota para que se hiciera cargo.
No falló. No dudó y en el festejo se fue al rincón a llorar para festejar cuando sus compañeros le hacían una montaña humana de apoyo que se merecía
Y como para terminar de entender de la importancia de Fabián Carrizo en el equipo, el capitán del equipo merengue Rodrigo Jofré recibió la Copa y cuando fue hacia sus compañeros se la entregó a Fabián, para que la levante, para que la disfrute, para que sienta que en Colón encontró su familia (Pablo arquero y Alejo volante) y el equipo que le permitiría tener su propia revancha, la que se merecía.
Cada jugador del fútbol de San Juan tiene su historia. En San Juan con Voz hablamos con Fabián Carrizo, un querido futbolista en el ámbito no solo por su forma de jugar sino también por la gran personalidad y energía que logra transmitir. La historia de un luchador, quien día a día trabaja para perfeccionarse.
El férreo defensor contó que desde pequeño despuntó el vicio del fútbol. Sus primeros pasos los hizo en San Martín y recordó a Carlos Montesino. «Me ayudó mucho, me hizo crecer, un gran técnico para mí desde muy chiquito», comentó.
Sin embargo, las cosas de la vida lo llevaron a dejar el fútbol de forma transitoria. Problemas personales lo alejaron de las canchas por un buen rato hasta que gracias a su hermano Pablo, arquero de Colón Junior en la actualidad, pudo convencerse para retomar la actividad.
«Lo iba a ver a mi hermano jugar en las inferiores de Colón. Él me advertía, me pedía que fuera a jugar a Colón», relató Fabián. «Agarré coraje y me mandé. Estuve en inferiores hasta que me hizo debutar Marcelo Ontiveros en primera», agregó.
El mariscal resalta que uno nunca se olvida de quien lo hace debutar en primera. Por eso, su persona siempre agradece al Ontiveros por la oportunidad y la confianza que le otorgó cuando era muy joven. Luego, recordó a Ernesto Fullana, quien estuvo muchos años al frente del Merengue y le transmitió firmeza. «Ernesto fue fundamental para lo que soy ahora. Creo que fue el que más me enseño», aseguró.
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